viernes, 20 de noviembre de 2009

UNA VERDAD OCULTA

UNIVERSIDAD ICESI
FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
DEPARTAMENTO DE ESPAÑOL
COMUNICACIÓN ORAL Y ESCRITA II
Grupo No. 13
Profesora: ANDREA RODRÍGUEZ MANCERA

Estudiante: CRISTIAM FERNANDO ONATRA YEPES
Código: 09104058
Noviembre 20/2009

Diariamente nos topamos con nuestros prójimos y entre todos vivimos nuestras desgracias y problemas. Una de estas desgracias -que es también un problema para casi todos dependiendo de su repercusión sobre la ciudad- es el ruido. Como ya pude mencionar en el blog de ésta investigación, el ruido es una variante de la actividad humana que viene afectando cada vez más el desarrollo de una vida normal y, por ende, desencadena diferentes enfermedades en el ciudadano.
Los problemas que el ruido genera hoy en día a la salud del hombre llegan hasta el punto de causarle la muerte; además deja secuelas de por vida y estás afectan principalmente su progreso en la sociedad.
Ninguna ciudad en la que el hombre esté establecido, se salva de las actividades que este realiza y, en consecuencia, del ruido inminente que él mismo produce. Cali es una de tantas ciudades que está siendo afectada por el ruido y sus habitantes son responsables, tanto quienes lo producen como aquellos que lo padecen. Es una situación que en Cali, no se originó hoy en día sino que, por el contrario, se viene dando desde tiempo atrás -en unos barrios más que en otros- pero apenas hasta ahora es que algunos pocos habitantes han empezado a preocuparse y tratan de concientizar a la gente. En resumen, los habitantes de Cali son gente ruidosa, especialmente en los barrios de estratos socioeconómicos 1 y 2. En las presentes páginas iré trabajando ésta idea y tomaré como ejemplo el lugar en el que vivo que, para mantenerlo en el anonimato, llamaré Downs.
Son dos los argumentos que sustentaré: (i) el ruido en el trabajo ocasiona pérdida de la audición -entre otros problemas- y, (ii) el ruido en el hogar genera incomunicación e intolerancia durante los momentos en que se está escuchando a otra persona. Es de vital importancia –a pesar de que otros ya lo hayan hecho– seguir en la lucha por dar a conocer, a cierto porcentaje de habitantes -en especial de Cali- las razones por las que los ciudadanos insisten en continuar viviendo en un tipo de ambiente que no favorece en nada la salud de los mismos.


El entorno laboral que actualmente tenemos representa una de las principales causas, por las cuales las personas están teniendo serios problemas de salud. En estos lugares de trabajo, sobre todo en las industrias, es donde se encuentra una de las mayores contaminaciones auditivas ocasionadas por el ruido. Según la OIT1 en estas empresas “industriales” el ruido es constante y, en muchas ocasiones, la seguridad de sus trabajadores no está del todo garantizada. Así mismo, después de estar expuesto a un lugar de trabajo ruidoso, se puede llegar a notar que no se oye muy bien y que los oídos zumban. Este hecho es el indicio de una rápida pérdida de la audición. Pero si la exposición al ruido es constante, la pérdida de la audición pasa a ser permanente y está no tiene cura. Aún así, una breve exposición a ruidos muy elevados también puede producir sordera. Afirma la OIT, que en los trabajadores empieza a notarse cuando no escuchan nada en una conversación normal o no prestan atención a señales de alarma. En Cali, por ejemplo, se realizó hace no más meses de 3 meses, una campaña que buscaba identificar los sitios críticos en donde la contaminación auditiva hacia presencia. Según los resultados de esta información, se logró establecer que los sitios comerciales (locales de ropa, de zapatos, accesorios, entre otros muchos) sobrepasan los niveles audibles permitidos. -Sin embargo, los principales generadores de ruido en Cali, siguen siendo los “rumbeadores”-.
A partir de la entrevista que realicé a la señora Rodríguez (38 años) descubrí que en su lugar de trabajo -una industria costurera-, el ruido de las máquinas todas funcionando al mismo tiempo “es a veces agotador y bastante aturdidor, a pesar de -explicaba la señora Rodríguez- tener ya 7 años en aquella empresa”. Decía también la costurera que en algunas ocasiones había sentido malestares del oído pero, como nunca le prestó atención, lo solucionó usando unos tapones que la inhibieran del ruido exterior…

En la opinión de este autor, la mayor parte de las industrias actuales siguen produciendo un ruido bastante ensordecedor que contribuye a la generación de más contaminación auditiva, afectando no sólo el entorno, sino también a sus trabajadores, pues éstos están expuestos de manera subordinada a él –y, a veces, no pueden quejarse ante esto-. También sostengo que las ciudades que siempre están buscando avanzar, sus habitantes, abusan y no se concientizan que sus acciones generan contaminación auditiva y que somos los directamente perjudicados de nuestro avance. Al parecer, la ciudad de Cali, se encuentra en esta etapa.


Y luego de soportar una dura jornada laboral, nos dirigimos a nuestros hogares pensando que podremos descansar y disfrutar de lo que nos gusta. Sin embargo, nos encontramos con un intruso que creemos, habíamos dejado en el trabajo. Según Mixon2, el ruido en los hogares es una de las causas por las que nuestras conversaciones se ven interferidas. Esta situación conlleva a que, inconscientemente, tengamos que subir el nivel para poder que se nos escuche, evidenciando la dificultad de hablar y ser escuchados a un volumen normal, generando, principalmente en las personas que viven en sitios en los que se encuentran constantemente expuestas al ruido, que se adopten ciertas conductas, como la falta de comunicación e interacción social y desinterés de no hablar sino, sólo cuando se es necesario.
En el artículo3 (Hogar Ruidoso Hogar), se menciona que, a pesar de que intentamos evitar el ruido; al encontrarnos en nuestro hogar, no medimos los niveles de ruido que generamos al encender equipos electrónicos o electrodomésticos provocando el mismo efecto -o hasta peor- como si nos encontráramos afuera, bien sea en el trabajo o en la calle. Este efecto es capaz de ocasionar en el individuo, algo que llaman, estrés auditivo. Por ejemplo, una aspiradora -potente-, puede llegar a producir hasta 70 dB, que es más que lo que un hombre puede soportar. Los equipos estéreos que se escuchan con audífonos, logran niveles de hasta 112 dB –sin duda alguna, se dañará la capacidad auditiva-. La radio, la televisión, los juegos electrónicos, todos estos tipos de electrodomésticos crean niveles de ruido desde 90 dB hasta más, que utilizados durante años generan problemas de audición debido a que el sonido se acumula dentro de los oídos.
A partir de la encuesta realizada a 15 personas del barrio Downs, la cual constaba de preguntas enfocadas a conocer por qué la gente de este barrio –no todos, pero sí en su gran mayoría- les gusta permanecer en un ambiente bastante ruidoso, pues como podrán imaginar, escuchan su música a límites que sobrepasan no sólo los de su casa sino también los de la cuadra. Las respuestas entre una y otra persona variaban, pero puedo establecer que principalmente se debe a que el entorno social en el que ellos se desenvolvieron desde niños, es igual al que se encuentran ahora, es decir, inconscientemente adoptaron estos comportamientos por estar expuestos constantemente al ruido –que en sus épocas- padres y vecinos llevaban a cabo. Por lo cual, puedo inferir, que el nivel socioeconómico también juega un papel importante en el desarrollo cultural de cada individuo. Por ejemplo, en Cali, en las zonas residenciales de estratos socioeconómicos altos, son –en su gran mayoría- los sitios más “pausados”, mientras que en Downs, es costumbre escuchar la música del vecino, a veces desde las 7:00 A.M.

Sin embargo, es posible que las razones por las cuales estas personas mantienen en este ambiente, sean otras y, tal vez la educación que pudiesen haber recibido haya influenciado en su estilo de vida y por ende se pudiese explicar por qué las personas de estratos socioeconómicos 1 y 2 les gusta mantener este estilo de vida. Por ejemplo, a través de la misma encuesta que lleve a cabo en el barrio ya mencionado, me encontré con una señora (45 años) de apellido Aldemar, quien –por fuera de la encuesta- me comentó que -provenía de unos padres de buen nivel social, los cuales pudieron brindarle una educación apropiada, con la que- según la señora Aldemar, -ella aprendió a respetar el espacio y la privacidad de cada ciudadano-, entendiendo, de que hay que moderar el ruido que los mismos ciudadanos producen.
Aún así, en Cali, los habitantes –todavía- siguen manteniendo la conciencia de que la rumba, el avance tecnológico-social y los sectores comerciales (rumbeadores), son y seguirán siendo los principales generadores de ruido, a pesar de que se llegase a tener una buena educación, puesto que todo inicia por el comportamiento individual.


El ruido -como todo gran problema- se encuentra posesionado en muchos campos de la vida del ciudadano. En Cali, nos topamos con él todo el tiempo, en especial en el trabajo y en los hogares de estratos socioeconómicos 1 y 2. En el trabajo, porque el prestar atención, por parte de la empresa hacía los trabajadores, en relación a este entorno (ambiente ruidoso) es nula –por no decir que no existe-. En los hogares, porque el individuo es el encargado de producirlo con todos los electrodomésticos que posee. En diversos sectores, el ruido se presenta en niveles más altos que en otros, causando diferentes enfermedades en la vida de los habitantes de Cali dependiendo de la cantidad de tiempo que se esté expuesto. Sin duda alguna, es verdad que los ciudadanos de Cali, desde que sólo tienen conciencia para vivir pensando en rumbear y no sólo los ciudadanos, sino también, el progreso que la ciudad está obteniendo, van en camino a una autodestrucción, pues en los barrios que se presenta en mayor fuerza, aún, no se han tomado las medidas necesarias respecto a este problema, que a pesar de no ser tomado en serio, es una responsabilidad que compromete a todo individuo, porque todos somos culpables de lo que creamos. Así, la ciudad y el ciudadano se perjudican de “par a par”, es decir, cuando el ciudadano es objeto de la ciudad y viceversa. Tal vez hubiera sido importante analizar el ruido desde el entorno social y no sólo desde el hogar y el trabajo.


1 Organización Internacional del Trabajo.
2 Ph. D y Psicólogo educacional en comportamiento canino, ejerce su profesión en la Universidad de San Francisco. Es considerado como un importante especialista en el impacto del ruido sobre la salud humana. La información, sobre Mixon, plasmada en este texto, es extraída de su página web.
3 Extraído de la página web: http://www.paritarios.cl/